5 Claves para despertar emociones en una capacitación, clase o entrenamiento

En una entrada anterior, vimos que las personas tienden a poner más atención, decodificar mejor los mensajes y recordar mejor cuando se despiertan sus emociones. Estas son tal vez las características que más valor tienen en un proceso de aprendizaje, y por eso es tan importante integrar las emociones en los procesos de educación y capacitación de personas.

En el mundo corporativo, las empresas anualmente gastan sumas exorbitantes de dinero en capacitar a sus empleados, alinearlos con la cultura y estrategia corporativa y motivarlos. Sin embargo, muchos de estos esfuerzos no son efectivos al encontrar poca respuesta por parte de los empleados. En el mundo académico puede llegar a ser incluso mayor el problema, donde los maestros cada día se deben esforzar por conseguir la atención y retentiva de sus estudiantes. Por esto te damos 5 claves para que hagas una capacitación o clase mucho más creativa y logres emocionar a tu audiencia.

1. Contar una historia:

Todos sabemos que muchas veces en una explicación es muy importante que quien la recibe comprenda e interiorice números, gráficos, fechas y otros detalles. Sin embargo, para ellos esto puede ser una información demasiado plana y difícil de asimilar. Ellos en un principio tienen poco en común con esta información e intentar memorizarlo suena como una tarea aburrida.

Para hacer que el público se relacione e identifique más con la información, es conveniente enmarcarla dentro de una historia donde cada espectador se puede ver reflejado en uno o varios de los personajes de la misma. Dentro del desarrollo de la historia se pueden introducir de manera natural los datos y la información deseados.

2. El factor sorpresa:

Muchas veces una situación simulada, al estilo de “cámara escondida” puede generar reacciones muy interesantes en la audiencia. Desde la sorpresa a la indignación, terminando con una sensación de alivio o risa al saber que se trataba de algo planeado.

Inventa una situación límite en la que pongas a prueba el conocimiento que quieres evidenciar en tu audiencia sin que esta lo sepa, y más adelante utiliza elementos que hayas observado durante la simulación, tendrás una reflexión más sincera de cada individuo con respecto a su actitud y acerca de cómo resolvió o se comportó durante dicha situación.

3. La música:

Cuando vemos películas de cine u obras de teatro, podemos identificar cada escena que tipo de emoción contiene solo escuchando la música de fondo. Los maestros y compositores de piezas logran crear sinfonías que se conectan con ciertas emociones y logran conmover a quienes lo escuchan.

Piensa en una película de suspenso y en la música que acompaña las escenas cumbres y cómo los instrumentos, el tono y la melodía es diferente.

4. Humor:

Uno de los elementos que más fácil emociona es una buena dosis de humor. Si tienes la oportunidad de incluir un chiste interno que solo tu audiencia entienda, mucho mejor, así se sentirán más identificados. Pero ojo, se debe ser cuidadoso al elegir qué tipo de chistes se hacen, ya que se corre el riesgo de parecer ofensivo.

5. Cuestionar directamente a la persona:

Dale a las personas la oportunidad de participar, que no sientan que es un tema externo. Si logras generar un debate sano, cada uno sentirá que debe tomar una posición en el asunto y le ayudará a interiorizar más el tema.

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